Este año nos han invitado a una fiesta terrorífica , y tenemos que llevar algo para decorar y algo para comer. Lo de la comida todavía no lo tengo muy claro, pero la decoración me ha resultado fácil. Además será un pequeño obsequio para cada niño.
Tenía pensado publicar esta manualidad al estilo tradicional, pero con la excusa de Halloween, los hemos disfrazado un poquito. Sabéis lo que es un cespín o cabeza de pasto? Son estos muñequitos, a los que regándoles a diario, les crece pelo-césped.
Los materiales no son complicados: medias de nylon (elegí las negras por los demonios), semillas de césped, serrín y goma eva (para los ojos y cuernos).
Primero en un vaso vacío metemos la media (al fondo dejamos la parte de los dedos, y con lo que sobra de media rodeamos el vaso), y vamos rellenando, primero con las semillas y después con el serrín. Se trata de que las semillas queden en la parte de arriba, que es lo que será el pelo.
Prensamos bien el serrín y hacemos un nudo a la media. Con una gomita le podemos hacer nariz, o coletas.
Luego recortamos la goma eva en forma de ojos, cuernos, y colita (que no se ve en las fotos), y las pegamos, yo usé una pistola termofusible (fácil de encontrar en bazares, ferreterías).
Siempre pódeis decorarlo como os apetezca: ponerle ojos, gafas, medias de colores, etc..
Y finalmente, para que le crezca el pelo, hay que sumergirlo en agua un rato (usad un vaso, o cuenco), y luego regarlo todos los días y estar pendiente de que la base esté mojada siempre. Esperar entre 4 y 7 días, y voilá!!! Le sale el pelo!!
Aquí os dejo unas imágenes del primero que hicimos y de cómo luce su melena, que religiosamente cortamos todas las semanas.
Una manualidad divertida para hacer con niños, que además les enseña a cuidar a su cespín, estar pendientes de regarles y cortarles el pelo.
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