1. Busca algún rincón en casa que sea muy luminoso, a ser posible con luz indirecta. En este caso es una habitación en la que hay mucha luz por la mañana y no le da el sol.
2. Crea una composición navideña con todos los elementos que tengas por casa.
3. La gama cromática es muy importante, ya que hace que todo en la foto encaje bien. Como en este caso la decoración era en tonos naturales y blancos, a Alex le vestí de blanco.
4. Lo más díficil, hacer que el niño NO pose. Se trata de interactuar con él, hablar, hacerle reír, que toque las cosas de atrezzo. Mi hijo se ha acostumbrado a la cámara de tal manera que está hablando conmigo como si tal cosa y yo disparo sin parar. Por eso para obtener entre 10 y 15 fotos buenas, disparé 200 veces.
5. Y por último, con niños, habitualmente hay que disparar con velocidades rápidas. Se mueven, no paran quietos, cuando crees que ya tienes el encuadre perfecto, van se mueven y sale una mano movida o un pie... así que 1/100 por lo menos.
Os deseo a todos una Feliz Navidad y un feliz 2017. El año que viene, si se puede claro, la sesión navideña será doble!!
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