jueves, 23 de abril de 2015

Un paseo por Patones

En Semana Santa estuvimos un día en Patones. Es un pueblecito precioso situado al nordeste de Madrid. Está relativamente cerca, a unos 45 minutos de Madrid.
Es recomendable subir prontito ya que se abarrota y es imposible aparcar. Un truquito que nos vino muy bien, reservar el día anterior en un restaurante con servicio de aparcacoches, de esta forma te quitas de quebraderos de cabeza intentando encontrar sitio para aparcar.
Si vais con niños, olvidaros de llevar carro. Todo el pavimento es empedrado, y es imposible meter un carro por ahí, así que si lleváis bebés muy pequeños, o en brazos o en mochila, fular, etc
Lo ideal es dar un paseo por el pueblo (hay tiendas de artesanía, algún museo) y luego terminar la visita parando a comer en algún restaurante (mejor reservar previamente que si no, no coméis, o lo hacéis a las 5 de la tarde).













Nos encantó este pueblo tan pintoresco, construido todo en pizarra, comimos de lujo y Alex se lo pasó en grande caminando a sus anchas. A ratitos teníamos que parar o cogerle porque se cansaba, pero el pueblo es pequeñito y en un paseo lo ves.

Sin duda, volveremos.

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